El estudio de las comunicaciones antiguas es uno de los temas que más problemas suscita al investigador por cuanto han llegado a nuestros días sumamente deterioradas o modificadas con respecto a su estructura original.
En este sentido, una vez que se establece un trazado viario óptimo (a tenor de los dictados de la geografía), lo común es su uso continuado a lo largo de los siglos, procediendo a "parchear" el firme a menudo y a reconstruir sus obras de fábrica. Como resultado: la dificultad para los estudiosos a la hora de datar en nuestros días los restos, tanto del firme como del trazado.
En principio, la metodología usual es la investigación bibliográfica, cartográfica, toponímica, la prospección arqueológica y el estudio documental en las fuentes medievales y modernas. Un aspecto destacado es el estudio de los topónimos en la documentación y en la cartografía, y el anáisis de los mapas antiguos y modernos, con el fin de averiguar la cronología relativa de todos los caminos presentes.
Asimismo es importante el estudio del firme del camino y la localización de yacimientos arqueológicos de la misma época en su derredor.
Esta metodología es generalizable al estudio de caminos de cualquier época. Además, está probado que las condiciones geográficas determinan el trazado de las vías y su pervivencia a lo largo del tiempo, y por ello, frecuentemente al entramado prerromano y romano se le superpone el medieval, y el moderno, sustituyéndose las "paradas de postas" romanas (mansiones) por ermitas, humilladeros, iglesias, castillos, etc.
Por este motivo a la hora de emprender el análisis hemos estudiado los caminos que aparecen en los mapas antiguos, su evolución y pervivencia en los mapas modernos, su articulación en los parcelarios.
Por otro lado, hemos procedido a efectuar una investigación de archivo de la documentación presente en el Archivo del Señorío, y en otros archivos municipales, para rastrear los avatares del camino y sus reconstrucciones o modificaciones a lo largo de los últimos siglos documentados.
Asimismo hemos tenido presentes los estudios de los expertos sobre los caminos que tradicionalmente se hacen pasar por la misma: el camino de Santiago y la Ruta Juradera, y los indicios que pueden aludir a un camino de peregrinación: presencia de peregrinos, noticias de hospitales, advocaciones jacobeas, ermitas o iglesias de origen románico, y la tradición oral.
Respecto a las advocaciones jacobeas, las más comunes.
Ana Isabel Prado y Mª Jesús Fernández Proyecto Clío.